sábado, 29 de marzo de 2014



                           Arlequín



¡Que difícil es!

Olvidar el calor de mis manos.

El verdadero interior de la belleza.

Mi nombre agrietado  sobre tu piel.

El compás de una música lejana.

Lanzar un quejido de dolor a la vida.

¿Por qué ya no logro  abrir surcos para pronunciar tu nombre?

  no existes.

 Yo,  en cambio vivo.

Si  conocieras la verdad;  descubrirías que tú ya no  duermes sobre el silencio de mis recuerdos.

Sólo gravitas sobre un firmamento inexistente; escuchando voces que remueven tu conciencia.

¡Pobre e injusto infiel!

Has muerto de muecas  en mi ausencia.


Amarilis


No hay comentarios:

Publicar un comentario