lunes, 31 de marzo de 2014

Pater



                      Pater

                                                             A Luis, mi Padre.



En silencio,  la vida ha

marchitado tu cabello.

Hoy,  el tiempo  escasea tu fortaleza,

pero yo en la distancia te extraño, Padre mío.

Mi mente dibuja tu sonrisa y

 yo, temblorosa de nostalgia te descubro en una foto perdida.

Mi mente ha tallado profundamente tu recuerdo e

 imagino que los  años se mecen  despacio sobre  tu rostro.

Añoro tu caminar lento y sereno junto a mí.

¿Dónde puedo hallar tu franca mirada?

  que  el leer  una hoja del periódico te estremece y que

una lágrima furtiva se escapa hacia tu mejilla.

 El no tenerte es una lucha constante.

 El no escucharte es una llama ardiente.

Me consume.

¡Más no me rindo!

 Yo en mi silencio te invoco, Padre.


                                                                                                            Amarilis



                       Mayday...Mayday...

 Deeply,
calmly

and silently, you have hurt me with your sword of lies.

A storm has emerged.

You have given waves of excuses to everybody to avoid being known this feeling.

Scramble letters that nobody could decipher.

S.O.S.  a broken heart is not seen,

not felt,

not pulsed.

You let me dying of Love while you are surviving.

sábado, 29 de marzo de 2014



                           Arlequín



¡Que difícil es!

Olvidar el calor de mis manos.

El verdadero interior de la belleza.

Mi nombre agrietado  sobre tu piel.

El compás de una música lejana.

Lanzar un quejido de dolor a la vida.

¿Por qué ya no logro  abrir surcos para pronunciar tu nombre?

  no existes.

 Yo,  en cambio vivo.

Si  conocieras la verdad;  descubrirías que tú ya no  duermes sobre el silencio de mis recuerdos.

Sólo gravitas sobre un firmamento inexistente; escuchando voces que remueven tu conciencia.

¡Pobre e injusto infiel!

Has muerto de muecas  en mi ausencia.


Amarilis




A ti

PAZ…

                                                                             

                                                           Porque siento  que

                                                      me escuchas entre 

                                                     nubes de algodón”.

 Yo  quiero  saber…

   Si alguna vez te has preguntado sobre la existencia de  los ángeles.

Te confieso que yo me lo he preguntado en varias ocasiones.

   La primera vez que te escuché hablar sobre el límite de nuestro raciocinio humano para poder aceptar lo que a nuestros sentidos  le puede parecer inaceptable o irreal, la curiosidad invadió mis pensamientos y desde esa noche, añoré creer como tú. Necesité creer como tú.

   Mi primera sorpresa  fue cuando descubrí que la palabra "ángel" se deriva de la palabra griega aggelos, la cual significa "mensajero."

  Paz, me resulta fascinante la posibilidad de que los ángeles sean   capaces de habitar entre nosotros sin ser vistos.

 Que nos acompañen en nuestro transitar por la vida…

Que nos transmitan mensajes de paz cuando más los necesitamos y

que  sequen nuestras lágrimas cuando la tristeza nos invada.

   Al principio,  me imaginé que todos tuvieran rostros de porcelana,  largos ramilletes de tirabuzones de multicolores acariciando sus amplias sonrisas de marfil.

   Más tarde,  al escudriñar  las Sagradas Escrituras hallé un versículo que aclaró momentáneamente mis dudas sobre su apariencia. 

    En el libro de Daniel se  nos narra como el profeta Daniel vio un ángel con brazos y piernas que le recordaban el metal pulido y las piedras preciosas, y con un rostro como el relámpago (Daniel 10:5-6).

   ¿Te lo puedes imaginar Paz?

     Nada menos…un rostro tan luminoso como un relámpago.

     !Es increíble!

   Además  Daniel  vio con sus propios ojos a Gabriel  volando con presteza con el fin de brindarle entendimiento y sabiduría para poder interpretar la visión que había tenido.

   Volar…  ¡Realmente divino!

     Los ángeles son capaces  de abrir sus alas y emprender el vuelo .

 ¿Cuántas alas podríamos imaginar tendría Gabriel mi querida amiga?

¿Dos?

¿Cuatro?

 ¿Cómo he de hallar la respuesta, dulce Paz?  

      Tú ya no estás para saciar mi curiosidad; mi ingenuidad constante.

      Pero de algo estoy segura hoy tú habitas entre ellos. Y no hay  lágrimas en tus ojos…

      Recuerdo tus melódicas  canciones que  disfrutábamos todos alegremente en Ortigueira.

    Ahora  yo siento.

    Ahora  yo creo que tu voz acompaña a miles de serafines y querubines con cánticos y alabanzas al Padre Eterno en la morada celestial.

  “Porque en El fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados; sean potestades; todo fue creado por medio de El y para El. Y El es antes de todas las cosas, y todas las cosas en El subsisten.” I Colosenses 1: 16- 17

                                       Amarilis